miércoles, 12 de diciembre de 2012

Uso y Venta de productos pirotécnicos

En esta época de fiestas que se aproxima  es costumbre el uso de artificios pirotécnicos (petardos y cohetes). No cabe duda de que todo el mundo es consciente de los riesgos que su uso y venta genera, no solo para quienes los usan y para los que los venden, también para el resto de la población que puede sufrir las consecuencias de una incorrecta manipulación de dichos productos. Por ello esta policía local recuerda algunas consideraciones y obligaciones en el uso,  venta y transporte de estos artefactos pirotécnicos.
El uso y venta de este tipo de producto viene regulado por Reglamento de Artículos Pirotécnicos y cartuchería aprobado por el Real Decreto 563/2010 de 7 de mayo y desde esta policía local se ha intentad resumir lo más importante
Primero hay que recordar que los productos pirotécnicos están catalogados por su peligrosidad y sonoridad en varias clases.  Y que para la venta y uso por particulares sólo está permitido la adquisición y uso de las Clases 1, 2 y 3 y para cada clase hay una edad mínima.

- Clase1: Está prohibido su uso y venta a menores de 12 años.



 

- Clase 2: Está prohibido su uso y venta a menores de 16 años.









- Clase 3: Está prohibido su uso y venta a menores de 18 años.







 

Además hay que cumplir una serie de requisitos que son:

En cuanto al transporte:
-    Recordar que podrán transportarse hasta un máximo de 15 kilogramos de artículos pirotécnicos de la Clase 1, 2 o 3, y que durante todo  el transporte deberá portar  el albarán de compra o la factura.

En cuanto a la venta:
-    Tener la correspondiente autorización administrativa.
-    Tener catalogados los artículos pirotécnicos.
-    La unidad mínima de venta es el envase, no pudiéndose vender elementos unitariamente.
-    Las edades mínimas para la venta será de12 años para la Clase 1, 16 años para la Clase 2 y 18 años para la Clase 3.

Todo incumplimiento de esta norma conlleva una sanción económica que dependiendo de la gravedad puede ir desde los 300€ hasta los 600.000 €.

Sin embargo, además del perjuicio económico que conlleva el mal uso de petardos y cohetes, lo más importante es que un uso inadecuado pone en riesgo la integridad física de todos.